Así que, bueno, si me pides una respuesta clara a la pregunta de si intento hablarte de un hombre o de la leyenda que fue creciendo alrededor de ese hombre como lo hace la perla alrededor de un granito de arena, tendría que decirte que la respuesta está en algún punto intermedio entre hombre y leyenda. Lo único que sé a ciencia cierta es que Andy Dufresne no era como yo ni como ningún otro individuo que yo haya conocido desde que estoy en la cárcel. Entró en la cárcel con quinientos dólares en su puerta trasera, pero aquel sesudo hijo de perra logró no sé cómo entrar también con algo más. Un sentido de su propia valía, quizás, o la certeza de que al final ganaría él… o quizá fuera sólo el sentido de la libertad, dentro incluso de estos muros grises malditos. Era una especie de luz interior que llevaba consigo a todas partes. Sólo una vez le vi perder esa luz, y también eso forma parte de la historia.
domingo, 13 de febrero de 2011
jueves, 3 de febrero de 2011
Volvemos allí donde no existe el azar, donde el alba despunta y acaricia nuestros rostros, lento y ligero. Donde nosotros éramos los equivocados, donde ya no es posible sobrevivir a base de palabras, ni de luces. Volvemos allí donde las respuestas escapan y las evidencias se ponen en nuestra contra. Allí donde la seguridad huye por la escalera y el tiempo seguía buscando un reloj de pulsera.
sábado, 29 de enero de 2011
Conrad Roset
Ilustración original por Conrad Roset, su trabajo me fascina y me encanta y hoy tenía ganas de dibujar algo :)
martes, 25 de enero de 2011
viernes, 21 de enero de 2011
Hay veces, en ocasiones, en las que alguien se cruza en tu camino y te das la vuelta para mirarlo. Ni siquiera sabes porqué. Tal vez sea su olor, su forma de andar, de mirar o algún detalle que sólo tú has sido capaz de ver. Entonces, te detienes y observas como se marcha. Piensas quién será esa persona, cómo será. Si le gustará el café o preferirá el té. Si irá con prisa o volverá de haber estado con alguien. Te preguntas que hubiera pasado si hubieses cruzado una palabra con él. Y sonríes, pero sigues andando. Yo tuve una de esas ocasiones, sólo que no me detuve, en vez de eso te seguí. Con todo lo que ello implica.
martes, 18 de enero de 2011
Es tan sencillo como escribir una nota y dejarla sobre la cama mientras duermes. Ella tratará de no meter ruido, pues si te despertases no sería tan sencillo. Dejará en el cajón de tu mesita aquel regalo que le hiciste, piensa que así será más fácil, no sabe cuánto se equivoca. Saldrá de puntillas con los zapatos en la mano. Antes de abrir la puerta, se dará la vuelta y volverá a mirarte como lo hizo la primera vez que te vio de verdad. Pensará lo guapo que estás con esa luz, pero girará el pomo de la puerta. Bajando por las escaleras no podrá evitar derramar una lágrima, mientras observa por última vez cada rincón de esa casa. Dejará tras de si la puerta principal y seguirá andando por la acera en la misma dirección que siempre. Mil veces le vendrá a la mente la idea de volver a la casa, tirar la nota a la basura y meterse en la cama contigo. Mil veces se dirá que es demasiado complicado y que no puede hacer eso, que no hay alternativa. Lo que ella no sabe es que es más sencillo que todo eso y a la vez tremendamente complicado. No sabe que no importa lo que haga, porque funcionan de tal manera que volverán a encontrarse. Puede que en un mes. Puede que en un año. Puede que no sea el momento. Puede que no sea la ciudad.
domingo, 16 de enero de 2011
You're something beautiful, a contradiction
Our time is running out
and our time is running out
you can't push it underground
we can't stop it screaming out
and our time is running out
you can't push it underground
we can't stop it screaming out
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